La confusión entre comercializadora y distribuidor eléctrico se remonta a los años anteriores a la liberalización del mercado energético nacional. Concretamente, hasta 1997 el mercado de las energías estaba muy concentrado en pocas compañías por lo que era complicado establecer diferencias entre ambas.
Se estima que el rol de la comercializadora eléctrica surge a partir esa liberalización en 1997 cuando se permite la entrada de nuevas eléctricas al mercado.
En este momento, la estructura del mercado cambia diferenciándose dos actividades. Por un lado tenemos las prácticas liberalizadas como pueden ser la generación y comercialización de la energía y por otro lado, las actividades reguladas por el gobierno que son el transporte y la distribución.
Derivado de esta diferenciación de tareas surgen las figuras de comercializadora eléctrica y distribuidor eléctrico.
Una comercializadora eléctrica es aquella que se encarga de las funciones liberalizadas como son la generación y comercialización de la energía. Es decir, una empresa eléctrica se encarga de comprar energía en el mercado mayorista y luego venderla a los clientes. Son las encargadas de hacer los contratos a los consumidores y de facturar el consumo que estos realicen.
Existen dos tipos de comercializadoras eléctricas:
Es aquella que administra las tarifas reguladas por el gobierno. Dígamos que hace de intermediaria entre el distribuidor eléctrico y el consumidor final. Para ser de referencia se han de cumplir una serie de requisitos como proporcionar al menos el 10% del suministro total y contar con más de 50.000 clientes al cerrar el último ejercicio comercial.
Una empresa eléctrica de libre mercado es aquella que no está sujeta a ninguna regulación por parte del gobierno y que puede vender la energía al precio que cada una fije libremente.
Un distribuidor eléctrico es aquel que asume las actividades del mercado energético que están reguladas por el gobierno como son el transporte y la distribución de la energía.
Es por esto, que al tratarse de una función regulada por el gobierno ya están asignadas las distribuidoras eléctricas en todo el país. Por ello, según el lugar en el que vivas el transporte y la distribución de la energía ya estará asignada a un distribuidor y tú no podrás cambiarlo.
Lo que sí puedes cambiar cuantas veces quieras y con total libertad es de compañía eléctrica. Eres libre de elegir con qué empresa contratar tu suministro eléctrico y esto dependerá de las condiciones que te ofrezcan unas y otras.
Pese a los mitos que rodean esta cuestión, es totalmente posible cambiarse de compañía eléctrica cuando el consumidor lo considere. Te explicamos cómo hacerlo.
Es una tarea bastante sencilla y sin complicaciones. Lo primero que deberás hacer es elegir la nueva compañía que quieres que administre tus servicios energéticos.
Para elegir una empresa u otra ponemos a tu disposición herramientas como el comparador Ahorre Luz, donde con un simple clic tienes a tu disposición una lista con las mejores ofertas del mercado nacional para que seas tú quien elija libremente con qué compañía gestionar el suministro eléctrico.
Una vez elegida la nueva compañía eléctrica solo deberás llamar para tramitar el cambio. En este caso, deberás disponer de algunos datos como es el CUPS (Código Universal del Punto de Suministro) que encontrarás en cualquiera de tus facturas anteriores.
Esperamos que te haya sido de ayuda conocer la diferencia entre comercializadora eléctrica y distribuidor eléctrico y sobre todo saber que si quieres cambiar de compañía puedes hacerlo de manera sencilla.